Hace un año la escuela taller Es Romaní de Sant Josep empezó a trabajar en un nuevo proyecto para la creación de un vivero municipal en un solar situado junto al cementerio de Sant Josep. Actualmente este vivero está en pleno funcionamiento y dispone de planteles para surtir a las zonas ajardinadas del municipio y también a los huertos públicos que se plantan en diferentes lugares, sea en colegios o bien en la misma zona del vivero, donde ayer mismo el taller ocupacional Sa Talaia puesto en marcha este curso plantó un huerto ecológico.
La directora de la escuela taller Es Romaní, Beatriz Torreblanca, se muestra satisfecha por la evolución excperimentada por el vivero, que hace un año era un simple proyecto, y se muestra convencida de que el continuará creciendo y se convertirá en centro de formación para el municipio.
Los dos grupos de alumnos que están recibiendo formación en estas instalaciones tienen diez personas cada uno y los cursos que se les imparte están financiados por el Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB) y el Fondo Social Europeo. Las instalaciones han sido costeadas por el Ayuntamiento, que, según Torreblanca, «está haciendo una importante apuesta por este centro de formación».
El vivero no está todavía finalizado, dado que se está construyendo un almacén que supondrá un inmueble complementario a esta instalación. En el futuro está proyectado que se realicen visitas escolares para que los niños del municipio tengan un contacto directo con la producción agrícola y con la jardinería.
En este solar municipal se han habilitado dos espacios de vivero, en los que trabajan los dos grupos, cada uno con un cometido distinto. Mientras la escuela taller se dedica a la planta ornamental y produce planteles, el taller ocupacional los usa para obtener cultivos hortícolas y aromáticas.
El viverismo (producción de plantas y gestión de vivero) es solamente una parte de la formación que reciben los alumnos de la escuela taller Es Romaní durante dos años, en los que estudian también jardinería. Las técnicas relativas a esta disciplina se llevan a cabo en los jardines y zonas verdes del municipio de Sant Josep. Esta etapa formativa concluirá en octubre.
Tres monitores
Estos alumnos trabajan unos días en el vivero municipal (especialmente cuando se tienen que sembrar los futuros planteles) y otros en jardines y zonas verdes. Además, tienen también clases de formación complementaria en las que reciben catalán y otros temas propios de la Enseñanza Secundaria Obligatoria.
Tres monitores imparten estas sesiones formativas, dos se dedican a jardinería y viverismo y uno a la formación complementaria.
Los alumnos, de edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, cuando dejen esta actividad obtendrán un título de auxiliar de jardinería y viverismo, expedido por el SOIB.
Con esta titulación oficial, estas personas pueden entrar a trabajar en el sector de jardinería, tanto en la empresa privada como en las plantillas de cualquier organismo oficial, así como en el sector de viveros.
Beatriz Torreblanca considera que la profesión de jardinero y viveristas se encuentra en expansión, puesto que continuamente se amplían las plantillas dedicadas a estos servicios que dependen de las Administraciones.
Asimismo, la isla de Ibiza cuenta con muchas segundas residencias cuyos propietarios precisan de los servicios de estos profesionales.
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