Beleño negro (Hyosciamus niger)

Imágenes: ©Jouko Lehmuskallio

Beleño negro

Hyoscyamus niger

• Familia: Familia de la papa – Solanaceae
• Altura: 15-100 cm (6–40 pulg.)
• Flor: Levemente irregular, 2–3 cm (0,4–1,2 pulg.) transversalmente. Cinco pétalos, unidos, corola de color marrón amarillento con nervios color púrpura, generalmente en forma de embudo, de tubo corto, con garganta oscura. Cinco sépalos, unidos, cáliz en forma de campana, hinchado en el fruto, lóbulos endurecidos en forma de espinas. Cinco estambres, unidos al tubo de la corola. Pistilo de dos carpelos unidos. Inflorescencia en forma de cima terminal densa.
• Hojas: Alternas. Hojas pecioladas en roseta, hojas del tallo sin pecíolo y abrazadas al tallo. Limbo elíptico a oval, de dientes grandes a pinnatífido.
• Fruto: Cápsula circumsésil incluida dentro del cáliz persistente.
• Hábitat: Terrenos baldíos, bordes de caminos, patios, jardines, campos, cementerios de iglesias, ruinas, puertos, molinos.
• Período de floración: junio–septiembre.
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El beleño negro es una planta usualmente bienal, fétida, pegajosa, densamente pilosa, con un tallo erecto. La planta es muy venenosa. Contiene alcaloides que tienen un efecto paralizante sobre el sistema muscular. Se ha usado para aliviar el dolor de muelas y de oído, y en la Edad Media como narcótico en operaciones.
El beleño negro a menudo está presente cerca de residencias y fortalezas antiguas. Sus semillas pueden permanecer viables durante mucho tiempo. Cuando se excava la tierra germinan. En el año de germinación la planta produce una roseta de hojas. Florece al año siguiente. Para entonces, las hojas en roseta se han marchitado.

Esta es una planta de la familia de las Solanáceas, encontrándose íntimamente emparentado con la belladona y el estramonio. Recubierta de un fino vello, puede alcanzar hasta un metro de altura. Las flores son de color amarillo pálido, recubierta de una red de venillas violáceas, siendo la época de floración de Junio a Octubre. Toda la planta desprende un fuerte olor nauseabundo.

Siendo una planta poco frecuente, se puede encontrar al borde de algunos caminos y en terrenos baldíos de la región mediterránea y en Europa central, habiéndose extendido con el tiempo por el continente americano.

El Beleño ya se empleaba en Babilonia (siglo XV a. C.) contra el dolor de muelas, tal como lo atestigua el Papiro de Ebers. Dioscórides (siglo I d. C.), padre de la fitoterapia, ya menciona sus propiedades narcóticas.
Durante la Edad Media, el beleño entró a formar parte de las pócimas elaboradas por brujas y hechiceros. Se decía que los pícaros lo colocaban sobre las brasas que caldeaban los baños públicos, para adormecer a los bañistas con sus humos y después saquearlos.

Propiedades e indicaciones
Toda la planta contiene alcaloides muy activos sobre el sistema nervioso (atropina, hiosciamina y escopolamina). Es un potente antiespasmódico, analgésico y narcótico. En dosis altas resulta estupefaciente y alucinógeno. Sus humos se han empleado en las crisis de asma (acción broncodilatadora) y para calmar el dolor de muelas.
Aplicado localmente calma el dolor de la gota, el reuma, la ciática y otras neuralgias.

Precauciones
Sobrepasar las dosis indicadas produce náuseas, mareos y en grandes cantidades espasmos e incluso la muerte. Dado su mal olor, son difíciles las intoxicaciones accidentales.

Sinonimia hispánica
Beleño, jurcuario, tornalocos, hierba loca, dormidera.