Un reciente estudio publicado en el Anuario de Agricultura y Ganadería destaca el gran potencial que tiene la región en la producción de aceites esenciales con aromáticas como la jara, lavanda, romero, orégano, cantueso o tomillo. Así como las posibilidades de cultivo a nivel industrial de otro tipo de aromáticas con gran salida comercial en los mercados de cosmética, industria farmacéutica e industria agroalimentaria como con el cilantro, el regaliz, el hipérico, la menta, la melisa o la equinacea.
España cuenta actualmente con unas 10.000 hectáreas de cultivos de plantas aromáticas, muy concentradas en Andalucía y Castilla-La Mancha, y algo menos en Castilla y León. Las explotaciones de aromáticas suelen tener una extensión de media de entre dos y tres hectáreas.
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